
Desde ‘Arquitecturar’, y con la mirada puesta en la realidad de este 2025, nos proponemos desentrañar esos ‘pecados capitales’ que, por inexperiencia o por buscar un ahorro ilusorio, terminan inflando el presupuesto y comprometiendo la calidad de la vivienda. Aquí, una reseña de los errores más comunes que vemos en el sector:
1. **Planificación Deficiente y Presupuesto Irreal:** Uno de los tropiezos más recurrentes es subestimar la inversión total. Armar un presupuesto ‘a ojo’ o no considerar la volatilidad de precios de materiales y mano de obra en el mercado local es invitar a la frustración. Las partidas imprevistas, que deben rondar el 10-15% del total, suelen ser olvidadas, y cuando llegan las sorpresas (que siempre llegan), el bolsillo lo siente profundamente.
2. **Ignorar a los Profesionales Adecuados:** La tentación de ‘ahorrar’ en honorarios de arquitectos o ingenieros es una de las falsas economías más peligrosas. Sin un proyecto ejecutivo bien definido y la dirección de obra de un experto, las chances de enfrentar problemas estructurales, funcionales o estéticos se disparan, requiriendo luego costosas correcciones. Lo barato, en este caso, sale carísimo, y no solo en dinero, sino en dolores de cabeza.
3. **No Atender a las Normativas y Permisos:** Cada municipio tiene sus códigos de edificación y requerimientos específicos. Omitir los permisos necesarios o construir sin respetar las alturas, retiros o usos de suelo no solo puede acarrear multas elevadas, sino también la paralización de la obra o, en el peor de los casos, la orden de demolición de lo ya construido. Un costo evitable con una simple consulta y trámite previo.
5. **Cambios Constantes en el Diseño Durante la Obra:** Una vez iniciada la construcción, cada modificación al proyecto original implica rehacer planos, demoler, volver a construir, y por supuesto, incurrir en mayores gastos de materiales y mano de obra, además de prolongar los tiempos de ejecución. Es vital tener claro el diseño y sus detalles antes de que se coloque el primer ladrillo; la improvisación es enemiga del presupuesto.
6. **Desatender la Calidad de la Mano de Obra y la Supervisión:** Contratar personal no calificado o no supervisar activamente la ejecución es un caldo de cultivo para defectos. Un trabajo mal hecho en plomería, electricidad o impermeabilizaciones puede generar filtraciones, cortocircuitos o fallas que aparecen con el tiempo, obligando a reparaciones invasivas, complejas y, por ende, muy costosas. La supervisión constante es una inversión, no un gasto.
En definitiva, el camino hacia la casa propia en Argentina exige una mirada aguda y una planificación meticulosa. Evitar estos errores comunes no solo resguardará su inversión y su tranquilidad, sino que también garantizará una vivienda segura, funcional y de calidad a largo plazo. Pensar a futuro y priorizar la inversión inteligente por sobre el ahorro inmediato es, sin dudas, la clave para que su sueño no se convierta en un dolor de cabeza financiero.