
03/09/2025 l Interés General
El impacto económico de estas filtraciones va mucho más allá de las facturas por reparaciones. Los costos indirectos, a menudo invisibles en los balances tradicionales, incluyen la pérdida de productividad por distracciones y malestar, el incremento en licencias médicas, la rotación de personal debido a entornos laborales percibidos como poco saludables o descuidados, y el deterioro de la imagen de marca empleadora. Para una empresa en Argentina o cualquier país de la región, que busca atraer y retener talento calificado, la calidad de su infraestructura se convierte en un diferenciador competitivo clave. Un edificio bien mantenido, libre de filtraciones, no es solo una cuestión de estética o seguridad; es una declaración de compromiso con el bienestar de sus colaboradores.
Desde la perspectiva de Recursos Humanos y la gestión de activos, la estrategia para evitar filtraciones debe ser proactiva y no reactiva. Implica una inversión inteligente en: 1) **Materiales de alta calidad:** El uso de membranas impermeabilizantes avanzadas, selladores elásticos de alto rendimiento y morteros técnicos es una inversión a largo plazo que protege la estructura y, por ende, al capital humano. 2) **Diseño y ejecución profesional:** La correcta planificación y una instalación meticulosa por parte de profesionales capacitados son indispensables. Los errores en esta etapa suelen ser la raíz de problemas futuros. 3) **Mantenimiento preventivo:** Auditorías periódicas de impermeabilización, especialmente en zonas de alto riesgo como baños, cocinas y terrazas, permiten identificar y corregir pequeñas anomalías antes de que escalen a problemas mayores. 4) **Tecnología de detección temprana:** Sensores de humedad y sistemas de monitoreo pueden alertar sobre anomalías antes de que sean visibles, minimizando daños.
El futuro del trabajo en Latinoamérica exige espacios que no solo sean funcionales, sino que promuevan la salud y el bienestar. Las empresas que integren la gestión de la infraestructura como parte esencial de su estrategia de capital humano estarán mejor posicionadas para construir equipos resilientes, productivos y satisfechos, asegurando así un impacto positivo y duradero en su competitividad y crecimiento en los años venideros.