
07/09/2025 l Tendencias
El apetito por la construcción rápida, eficiente y de alta calidad nunca fue tan grande. Frente a desafíos como la escasez de mano de obra cualificada, la necesidad de reducir costos operativos y la urgencia por minimizar el impacto ambiental, la prefabricación avanzada emerge como la solución estrella. Gigantes de la construcción en Europa, como las empresas nórdicas que producen edificios modulares completos en fábricas ultra-modernas, o las potencias asiáticas que dominan la construcción de rascacielos a velocidades asombrosas gracias a componentes prefabricados, nos muestran el camino. Estos nuevos métodos no solo aceleran los tiempos de entrega, sino que también mejoran la calidad final de las estructuras, al trasladar gran parte del trabajo a entornos de fábrica controlados, lejos de las inclemencias del tiempo y con un control de calidad exhaustivo. ¡Prepárense, porque esta ola ya está llegando a nuestras costas!
Mirando hacia el largo plazo en Argentina, las proyecciones son más que emocionantes. Esta metodología tiene el potencial de democratizar el acceso a la vivienda, reducir drásticamente los plazos de obra y ofrecer una calidad superior a precios competitivos. Imaginemos el impacto en proyectos de infraestructura, vivienda social y hasta desarrollos turísticos. Veremos una explosión de nuevas empresas y modelos de negocio centrados en la industrialización de la construcción, exigiendo profesionales con nuevas habilidades y una mentalidad adaptada a la era digital. Esto no es solo una tendencia; es una transformación profunda que redefine cómo concebimos, diseñamos y construimos nuestro entorno. Es la oportunidad de oro para Argentina de posicionarse a la vanguardia, adoptando estas tecnologías para construir más rápido, mejor y de manera más inteligente. El futuro de la construcción no espera, y ya está fabricándose.