Paletas de Colores Sustentables: La Tendencia que Transformará los Interiores Uruguayo en 2025
16/04/2025 l Interiorismo
Un análisis profundo sobre los matices que marcarán la pauta en el diseño de interiores, apostando por la sostenibilidad y el bienestar.
En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental para la arquitectura y el diseño, el año 2025 se perfila como un punto de inflexión en la elección de colores para los interiores en Uruguay. Con la creciente preocupación por el medio ambiente y la necesidad de crear espacios que fomenten el bienestar, los diseñadores uruguayos están adoptando paletas de colores que no solo embellecen, sino que también reflejan un compromiso con la ecología. La tendencia se inclina hacia tonos naturales, como verdes suaves, terracotas cálidos y azules que evocan el cielo, todos inspirados en la rica biodiversidad del país y el deseo de conectar a los habitantes con su entorno. Estos colores no solo aportan armonía visual, sino que también promueven la tranquilidad y la introspección, características esenciales en un mundo tan acelerado.

Los estudios realizados por el Instituto de Diseño Urbano de Uruguay indican que, en la última década, ha habido un cambio significativo en la percepción del color en los espacios interiores, pasando de tonalidades frías y artificiales a una búsqueda de calidez y autenticidad. Este análisis sugiere que los colores más cercanos a la naturaleza, como los verdes oliva y los beiges arenosos, no solo son estéticamente agradables, sino que también tienen un impacto positivo en la salud mental de los ocupantes. Además, la elección de pinturas no tóxicas y de bajo contenido en compuestos orgánicos volátiles (COV) está en auge, apoyando de esta manera la misión de crear hogares más saludables. En proyecciones a largo plazo, se estima que el uso de materiales reciclados y ecológicos en combinación con estos colores en tendencia no solo enriquecerá la experiencia estética de los espacios interiores, sino que también contribuirá a la reducción de la huella de carbono de la construcción en Uruguay, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible del país.