Replanteando la Urbanización: Salud y Bienestar en la Planificación Territorial de Chile
11/04/2025 l Obra pública
La intersección entre urbanismo y salud pública como motor de desarrollo sostenible en las regiones chilenas.
La urbanización en Chile ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, configurando paisajes urbanos que, si bien son representativos de un crecimiento económico, también presentan desafíos significativos para la salud pública. Estudios recientes han demostrado que la planificación territorial no puede ser ajena a la dimensión de la salud, ya que las decisiones que se toman en esta área impactan directamente en el bienestar de la población. En este contexto, es fundamental considerar cómo la urbanización, especialmente en las regiones más vulnerables del país, puede ser reimaginada para promover entornos que favorezcan la salud y la calidad de vida de sus habitantes. La Región Metropolitana, por ejemplo, enfrenta un crecimiento demográfico que exige un enfoque integral que contemple no solo la edificación de viviendas, sino también la creación de espacios públicos, áreas verdes y una infraestructura que garantice el acceso a servicios de salud.

La planificación territorial en Chile debe incorporar modelos que prioricen la salud pública. Esto implica evaluar cómo el diseño urbano, la movilidad y el acceso a servicios impactan en la salud de los ciudadanos. Según un informe del Ministerio de Salud, las enfermedades crónicas no transmisibles han aumentado en las áreas urbanas, en parte debido a la falta de espacios para la actividad física y la contaminación ambiental. En regiones como Valparaíso y Biobío, donde el crecimiento urbano ha sido desmedido, se hace imperativo implementar políticas de urbanismo saludable que integren la infraestructura peatonal y ciclovías, facilitando el desplazamiento activo y reduciendo la dependencia del automóvil. La colaboración entre arquitectos, urbanistas y profesionales de la salud es esencial para diseñar ciudades que promuevan no solo el bienestar físico, sino también la salud mental, creando comunidades más resilientes y cohesionadas. En este sentido, la urbanización se presenta no solo como un desafío, sino como una oportunidad para construir un futuro más saludable y sostenible para todos los chilenos.